Domina todas las áreas del conocimiento
Víctor Castro, un sabelotodo en el paro
lun jun 06 15:03 por El electroduende
‘Saber y ganar’ nos ha descubierto a un genio: Víctor Castro. No hay pregunta que se le resista a este madrileño residente en Villagarcía de Arosa (Pontevedra). Domina todas las áreas del conocimiento y no se le ha movido un solo rizo cuando Jordi Hurtado le ha puesto a prueba. Tras llegar al límite de 100 programas, el pasado miércoles se despidió de su querida audiencia… ¡que hasta le ha creado un grupo en Facebook! ¿Y ahora qué? Pues a seguir esperando una oportunidad laboral. Increíble pero cierto, señores. Lo más sangrante del caso es que su currículum quita el hipo a cualquiera.
Víctor tiene dos licenciaturas en Filología Germánica y Románica. Además, se está doctorando en Lingüística y ha dedicado siete años de su vida a estudiar piano. Vale que con más de cuatro millones de parados encontrar trabajo sea toda una hazaña pero, ¿acaso los empleadores de este país están ciegos? ¿Nadie valora el talento?
El simpático melenudo, cuyo temple ha impactado a miles de espectadores mientras hacían la sobremesa, consta en la lista de profesores interinos de la Escuela Oficial de Idiomas. Su mayor anhelo es que le concedan una plaza vacante, y parece que su paciencia es infinita.
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«Estoy abierto a cualquier trabajo. A ver si me sale una vacante de un curso entero», ha comentado el concursante en una entrevista concedida al diario ‘El Mundo’. ¡Qué humilde es este chico! Desde luego, muchos ‘ninis’ recién salidos de programas de telerrealidad, que ni siquiera tienen la EGB, deberían tomar ejemplo.
Víctor simpatiza con los ‘indignados’, aquellos que han desatado el movimiento 15-M. Sinceramente, lo que parece extraño es que él no se haya manifestado delante de la Puerta del Sol. «Estoy de acuerdo con la mayoría de cosas que piden», manifiesta.
Su perfil se ajusta al de los líderes de esta pequeña revolución: joven, con una buena formación y con muy pocas posibilidades de encontrar trabajo. Eso sí, con 78.800 euros en el bolsillo al menos puede permitirse el lujo de tomarse otro añito sabático. ¡Se lo ha ganado! (nunca mejor dicho).
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De momento, Víctor está invirtiendo su dinero en sacarse el carné de conducir. Ahora solo falta que tenga un poco más de suerte y que pueda comprarse un coche para «comerse» los atascos que se forman de camino al trabajo.
Vocero Boliviano en Washington D.C. 
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